Mutualismo
El mutualismo es una interacción biológica, entre individuos de diferentes especies, en donde ambos se benefician y mejoran su aptitud biológica. Las acciones similares que ocurren entre miembros de la misma especie se llaman cooperación.
El mutualismo se diferencia de otras interacciones en las que una
especie se beneficia a costas de otra; éstos son los casos de
explotación, tales como parasitismo, depredación, etc.
La simbiosis
puede ser un tipo particular de mutualismo de carácter íntimo, en que
una de las partes (o ambas) es estrictamente dependiente de la otra.
Otros tipos de simbiosis incluyen casos de parasitismo o de comensalismo.
Las relaciones mutualistas juegan un papel fundamental en ecología y en biología evolutiva. Por ejemplo las micorrizas son esenciales para el 70% de las plantas terrestres. Otro papel importante de los mutualismos está en el incremento de la biodiversidad, ejemplificado por las interacciones entre polinizadores y las flores de plantas angiospermas. La coevolución entre angiospermas e insectos ha acarreado una gran proliferación de ambos tipos de organismos.1
Infortunadamente el mutualismo no ha recibido tanta atención como otras
interacciones tales como predación y parasitismo; su importancia es
igual o mayor a éstas.2 3
En los procesos de mutualismo es importante determinar el grado de
beneficio de aptitud, lo cual no es fácil, especialmente cuando las
interacciones no son sólo entre dos especies sino que una especie puede
recibir beneficios de numerosas otras especies. Tal es el caso de muchos
sistemas de polinización en los que una especie de planta es polinizada
por varios polinizadores diferentes y éstos a su vez visitan o son
mutualistas con una variedad de plantas. Por lo tanto es preferible
categorizar a los mutualismos según el grado de vínculo de la asociación
que puede ir desde obligada (de dependencia) a facultativa (no
imprescindible). También la dependencia puede ser mutua o sólo de un
lado (por ejemplo un polinizador especializado en una sola clase de flor
mientras ésta recibe los beneficios de más de un polinizador).4
Un ejemplo de mutualismo obligado son los endosimbiontes bacterianos
de los insectos que tienen una relación muy íntima que data de millones
de años. Los insectos no pueden sobrevivir sin sus simbiontes. Tal es el
caso del pulgón (Acyrthosiphon pisum) y su endosimbionte, la bacteria
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